Adolescente Llega Al Hospital Con Una Extraña Caja En Las Manos, Las Enfermeras Comprenden Rápidamente La Grave Situación

Caja Misteriosa

Era una noche lluviosa. El hospital estaba abarrotado y la enfermera Jeannie Joseph estaba de guardia. Era el habitual día ajetreado y nada podía predecir lo que vendría esa noche.

Un adolescente entró en el hospital con una caja de zapatos en la mano. Cuando la enfermera la abrió, no podía creer lo que veían sus ojos. Había ocurrido algo horrible. ¿Cómo podía tener eso el chico?

Estudiantes Modelo

Michael y Cherish estaban en la misma clase del instituto. Ella tenía trece años y él quince. Los dos eran grandes estudiantes y sacaban buenas notas. Ambos participaban en actividades extraescolares y practicaban deportes.

Ninguno de los dos podía predecir cómo sus destinos se cruzarían y cambiarían sus vidas para siempre, antes incluso de tener la oportunidad de terminar el instituto. Los retos de la vida no esperan a nadie.

Amor Adolescente

Michael y Cherish fueron presentados por un amigo común y se enamoraron en el acto. Tenían muchas cosas en común y empezaron a salir cada vez más.

Su amor era inocente y sus intenciones, puras. Estaban viviendo un auténtico sueño, pero pronto una cosa terrible desafiaría su amor.

Promesas

El amor de la joven pareja se convirtió en algo intenso. Aunque jóvenes y con un gran futuro por delante, estaban comprometidos con su amor y pensaban construir una vida juntos.

Pero, ¿lograrían realmente permanecer juntos a pesar de todo? ¿Cumplirían sus promesas cuando pasaran por el mayor reto de sus vidas?

Demasiado Joven

Con el tiempo, la madre de Cherish se enteró de su relación con Michael y se opuso inmediatamente. Su madre creía que su hija era demasiado joven para tener novio.

Esto fue una mala noticia para la pareja, ya que al final, la madre de Cherish le prohibió salir con Michael e intentó poner fin a su relación. Sería este el final de su amor?

Desaprobación

La desaprobación de su madre no fue suficiente para que dejara de ver a su novio. Al contrario, su amor se hizo aún más fuerte. Aunque quería a su madre, no podía renunciar a Michael.

Siguieron saliendo, pero en secreto. Jóvenes y despreocupados, siguieron adelante con su amor a pesar de las objeciones de la madre de Cherish. ¿Qué pasaría si su madre se enterara?

Huyendo

Michael no podía soportarlo más. Ya no quería aguantar más el secretismo y tanto escondite. Le propuso a Cherish huir juntos y construir una nueva vida lejos de allí.

Pero de lo que vendría después no podrían huir. Al menos no fácilmente. ¿Qué deberían hacer?

Una Vida Difícil En Casa

La razón de Michael para querer huir era también su mala situación en casa. No se llevaba bien con su padre y ya había pensado antes en irse de casa. Esto le hizo pasar noches en casa de su amigo en más de una ocasión.

Sin embargo, ambos decidieron quedarse y continuar sus estudios, mientras ideaban un plan mejor para el futuro. Él se comprometió a seguir a Cherish hasta el fin del mundo. Su relación duró dos años. Cuando Michael recibió la llamada más desgarradora de su vida, su relación con Cherish se vería sometida a la prueba más difícil de su vida.

Corriendo A Casa

Un fatídico día, mientras estaba en el colegio, Cherish empezó a sentir el peor dolor de su vida. Empezó a tener fuertes retortijones de estómago al final de la jornada escolar, así que se apresuró a volver a casa. Se encerró en su habitación y sollozó en silencio hasta que por fin se atrevió a llamar a su novio.

Cuando por fin llegó y vio el estado de Cherish, empezó a temblar y casi se desmaya. No tenía ni idea de qué hacer a continuación.

Ocho Millas

No tardó mucho en despegar, dejando atrás rápidamente a su novia. Saltó por su ventana y se dirigió al hospital más cercano para pedir ayuda.

Caminó ocho millas en una fría y lluviosa noche con un objetivo claro en su mente: llegar a su destino. Cuando por fin lo consiguió, estaba aterrorizado, sin saber qué le pasaría a él o a su novia.

La Caja

La enfermera Jeannie Joseph estaba en su turno habitual en el hospital SwedishAmerican de Rockford, Illinois, cuando algo la sobresaltó.

Después de la caminata más larga de su vida, un adolescente lloroso entró en el hospital sin otra cosa que una caja de zapatos en la mano. Jeannie se acercó a él para preguntarle si necesitaba ayuda. Pero cuando él levantó la tapa para revelar el contenido de la caja, sus ojos se abrieron de par en par.

Contenido Sorprendente

La enfermera Joseph no podía creer lo que veían sus ojos. Dentro de la caja que sostenía el adolescente había un bebé diminuto, vestido con un body y envuelto en un paño de cocina.

La enfermera Joseph se apresuró a llevar al bebé a la sala de cuidados especiales, pero el tiempo no estaba de su lado. El pequeño, nacido prematuramente, fue ingresado de inmediato en la UCIN para recibir tratamiento.

Carrera Contrarreloj

Michael vio cómo llevaban al bebé a la sala de aislamiento. La prioridad del personal médico era calentarle.

La enfermera Joseph le dijo al adolescente que no tenía que darles su nombre ni el de su pareja, pero que cualquier información sobre las circunstancias del nacimiento del bebé les ayudaría. Con una temperatura corporal de solo 34,7, el bebé luchaba por su vida.

Cuidados Especiales

El bebé nació prematuro de seis semanas y carecía del calor y los nutrientes necesarios para sobrevivir. Los bebés tan pequeños carecen de la grasa necesaria para elevar su temperatura corporal, por lo que el tiempo era esencial.

La enfermera Joseph y el personal médico le trataron por hipotermia, deshidratación y una infección provocada por el corte del cordón umbilical, que había sido cortado con unas tijeras de cocina.

Pequeño Luchador

El Dr. Martin Anyebuno, neonatólogo afiliado a MEDNAX en SwedishAmerican, trató al bebé esa noche. El bebé era demasiado pequeño para regular su propio nivel de azúcar en sangre o incluso para respirar por sí mismo.

Sin embargo, era un pequeño luchador. “Este es uno de los casos que no olvidaré”, dice el Dr. Anyebuno. “Había alguien cuidándole desde arriba”.

Por Fin Estable

El personal médico del hospital SwedishAmerican trabajó sin descanso aquella noche y, afortunadamente, el estado del bebé era por fin estable. La enfermera Joseph se acercó a Michael, que llevaba tres horas sollozando incontrolablemente, para darle la noticia.

Le dijo que si entregaba al bebé allí mismo, legalmente no podría informarle sobre su evolución. ¿Qué quería hacer él?

La Elección

Cuando el bebé estuvo estable, Michael tuvo que tomar una decisión. La enfermera Joseph le dijo que podía renunciar al bebé o darle un par de brazaletes parentales.

Los brazaletes le darían derecho a volver a ver a su bebé y le darían algún tiempo para hablar con su pareja y sopesar sus opciones.

No Podía Abandonarle Sin Más

Michael necesitaba saber qué le había pasado a su bebé y si estaría bien. Aunque lo estaban cuidando, no se atrevía a dejarlo allí.

Decidió coger las pulseras parentales y esperar para ganar algo de tiempo. Al día siguiente, el bebé recibió otra visita. Michael no se lo esperaba.

Madre Y Padre

El enfermero Joseph no tardó en darse cuenta de que los padres del bebé estaban asustados, no eran crueles. Había una nota dentro de la caja de zapatos, escrita por Cherish.

Decía: “Te queremos, pero no somos capaces de criarte. Queremos que se llame Allen Corey y esperamos poder volver a verte. Dios velará por ti”. Ahora, se encontraba cara a cara con la madre del bebé.

Abrazándole

La enfermera vio por primera vez a la aterrorizada madre el día después de que el bebé Allen fuera estabilizado. La niña entró en la sala de neonatos con la cabeza gacha, avergonzada.

Sólo quería ver al pequeño antes de renunciar a él en virtud de la ley estatal Safe Haven. Pero cuando lo tuvo en sus brazos, todo cambió. Los dos conectaron y, gracias al enfermero Joseph, la historia de Allen cambió radicalmente.

Reassuring Her

Nurse Joseph comforted the scared girl and promised that she’d do everything she could to take care of the tiny baby. She also praised her for doing the right thing.

The Safe Haven law of 2001 was passed precisely for situations like this – it decriminalized infant abandonment and provided “safe havens” for struggling mothers to relinquish their babies, who are later put up for adoption. But nobody expected this.

Just A Baby Herself

Cherish fell in love with her baby immediately, but she was just 15 – practically a baby herself. She couldn’t stop crying whenever she thought about what would happen when she told her grandparents – whom she lived with – and her mom what she’d done.

Nurse Joseph was there for her every step of the way. She arranged for Cherish to speak to hospital officials about open adoption and helped her with a plan.

Secret Daily Routine

While Cherish explored her options and open adoption – which would allow her to help choose potential parents for baby Allen – she came up with a secret daily routine.

Every morning, her grandfather dropped her at school. She’d secretly leave and take a city bus to the hospital to see and feed her baby. She secretly pumped milk for Allen every night and hid it in her grandparents’ basement refrigerator. But how long could this go on for?

Opening Up

Cherish opened up to nurse Joseph during her secret visits to the hospital. She explained her fears about her mother and grandparents finding out about the baby.

She felt so ashamed, and she also worried about having to give up on school and her dreams because of her teen pregnancy. Cherish and nurse Joseph grew close during those weeks, but they couldn’t hide the truth forever.

No Judgements

According to Cherish, nurse Joseph “was not judgmental at all, just very nurturing and motherly. She encouraged me to tell my grandparents, but she didn’t talk to me like I was just some stupid teenager. She talked to me like I was a person.”

Nurse Joseph gave Cherish all the support she could, but she also tried to explain that she’d have to tell her mom and grandparents about the baby eventually.

Telling Mom

After a month at the hospital, it was almost time for baby Allen to be discharged. Terrified, Cherish brought her mother to the hospital without any explanation as to why.

Standing in front of Allen’s incubator, Cherish froze up and her mother’s face paled. She had no idea how her mother was going to react.

Unconditional Love

Cherish’s mom reacted with pure love and without judgment. She immediately wanted to hold her tiny grandson. Her love for Cherish was unconditional.

She never showed any anger and was heartbroken that her daughter hadn’t come to her and had gone through this all alone. She was devastated that her daughter had kept such a big secret for so long.

The First Baby

Allen was the first baby to ever be received under the new Safe Haven law. Today, 120 babies have been received and put up for adoption in Illinois under the same law. Most of them are given up by their mothers at hospitals..

Nurse Joseph, who by then had been a neonatal nurse for more than ten years, knew of the new law, but had never seen anyone acting on it.

Making A Plan

Cherish’s mother was understanding of her situation because she had also had Cherish when she was just a teen. Cherish’s mom immediately wanted to hold Allen, and Cherish’s grandmother had the same reaction a few hours later.

Then, they came up with a plan as a family. They agreed that Cherish’s grandparents and mother would look after Allen until Cherish graduated.

Keeping In Touch

One day, after many years, nurse Joseph received a message on Facebook. It was from Cherish, now a 29-year-old mother of three who lives in Arizona working as a law clerk. The two hadn’t spoken for many years.

But neither had forgotten each other. And Cherish expressed her desire to rekindle their old friendship. And of course, Jeannie was more than delighted to oblige! The ladies haven’t yet had a chance to reunite face-to-face, but now they keep in touch online every day.

To protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.