Chica Descubre Extraña Criatura En El Bosque
Un paseo por el bosque
Jessy, de 12 años, estaba dando un paseo por el bosque, como siempre.
Era una amante de la naturaleza y siempre estaba atenta a los animales en apuros.
Lo que no esperaba era que la criatura que encontró aquel día le causaría problemas de los que nunca había oído hablar.
Gritos desconocidos
Mientras disfrutaba de su paseo, Jessy oyó unos gritos extraños que venían de lejos.
Su mente se puso instantáneamente en movimiento protector y trató de concentrarse en el sonido.
Volvió a oírse, y Jessy lo siguió, pensando que podría tratarse de algún tipo de animal en apuros. No se equivocaba.
Criatura extraña
Cuando Jessy se acercó a los sonidos, vio una criatura distinta a todo lo que había visto hasta entonces.
Era enorme y emitía los extraños sonidos que ella oía.
Jessy se acercó inmediatamente para ver si podía estar herida, pero no pudo detectar ningún daño físico. Examinó el resto de la zona, y algo parecía raro.
Cama extraña
La criatura estaba sentada sobre una especie de lecho, pero no parecía natural.
De hecho, parecía haber sido colocada allí por un humano, lo que sólo podía significar que alguien había abandonado a la criatura de aspecto extraño.
¿Quién haría algo así? Jessy se sintió obligada a ayudar.
Recogerlo
Jessy fue muy cautelosa e intentó cogerlo.
Sintió un fuerte pinchazo en la mano, pero no le prestó mucha atención. Probablemente la criatura la arañó o la picó en defensa propia.
Su mayor prioridad era llevarla al veterinario para que averiguaran si tenía heridas que ella no podía ver.
Haciendo dedo
Jessy llevó a la criatura hasta la carretera, donde hizo señas a un coche que pasaba.
La conductora tuvo la amabilidad de darle una caja para meter a la criatura y se ofreció a llevarla al veterinario.
Jessy aceptó encantada y, antes de darse cuenta, se dirigía al mostrador de recepción.
En la consulta del veterinario
Jessy le dijo a la mujer de recepción que no tenía cita y que necesitaba ayuda urgente.
También le enseñó la criatura, y la recepcionista se puso en acción al verla.
Jesse fue enviada inmediatamente a ver al veterinario, que había oído la conmoción que se estaba produciendo fuera de su consulta.
Pánico repentino
En cuanto el veterinario vio a la criatura, se puso blanco como el papel.
Cogió la caja en la que estaba la criatura y salió de la habitación. Jessy gritó tras él, pero no obtuvo respuesta.
Jesse se quedó en la habitación sintiéndose traicionada y confusa. Sentía que le habían robado la criatura.
Se la llevaron
Cuando el veterinario volvió a la habitación, informó a Jesse de que había encerrado a la criatura en una jaula y que ahora estaba a salvo.
Jesse no entendía lo que quería decir y exigió ver a la criatura. Pero el veterinario se negó a dejarla entrar.
Afirmó que era demasiado peligroso.
Llega la policía
Jessy intentó abrirse paso, pero el veterinario se lo impidió.
Le dijo que se sentara y esperara a que llegara la policía. Al poco rato, oyó las sirenas de la policía que venían de fuera.
Los agentes entraron corriendo en la consulta del veterinario, pero no fueron los únicos que aparecieron.
Tipos con trajes para materiales peligrosos
La policía había llamado a sus expertos en medio ambiente para que la acompañaran.
De repente, Jessy se sintió incómoda. Sentía que era una especie de criminal y que salvar a la criatura era un delito.
La bombardearon a preguntas, pero Jessy conocía ciertos hechos. Tenía 12 años y era imposible que la retuvieran contra su voluntad.
Negarse a hablar
Jessy exigió que llamaran a sus padres y afirmó que la estaban agobiando.
No respondió a ninguna de sus preguntas. Después se negó a hablar con ellos.
Mientras esperaban a que llegaran sus padres, los tipos con trajes de materiales peligrosos entraban y salían de la habitación en la que estaba la criatura.
Llegaron sus padres
Quince minutos más tarde, sus padres llegaron a la consulta del veterinario y estaban indignados. No podían creer que los agentes retuvieran a una niña contra su voluntad.
Pero entonces los agentes les explicaron lo que ocurría, y su furia se convirtió rápidamente en conmoción.
Tras conocer la verdad, no tardaron en convencer a Jessy para que contara toda la historia a la policía.
Revelar los detalles
Al principio, Jessy se mostró reacia a hablar, pero entonces oyeron gritos y la puerta se atrincheró.
Se dijo que la criatura se había escapado de la jaula.
Después, Jessy se sinceró y les contó todo lo que necesitaban saber sobre su intento de salvar al bicho. Por suerte, la ambulancia ya estaba en camino.
Lo que le pasó al bosque
Cuando se enteraron de lo ocurrido, enviaron un equipo al bosque.
Mientras tanto, Jessy, la mujer que la llevó en coche, el veterinario y cualquier otra persona que entrara en contacto con ella fueron llevados al hospital o puestos en cuarentena.
Cuando el equipo llegó al lugar donde Jessy encontró a la criatura, vieron que todo lo que había en la zona había muerto. Todos los árboles y plantas que había allí dejaron de existir.