Camarera Le Pasa Nota A Bombero. Él La Lee Y Se Levanta De Un Salto

Restaurante Vacío

Paul Hullings y Tim Young no sabían que iban a cambiar la vida de alguien cuando entraron en aquel restaurante de Delran, Nueva Jersey. 

Eran las 5:30 de la mañana y el restaurante estaba casi vacío, salvo por una joven camarera que trabajaba en el turno de noche. Cuando se acercó discretamente con una nota en la mano, no estaban listos para lo que iban a leer.

Destino

Paul y Tim se dirigían a casa tras uno de los días más intensos de sus vidas cuando decidieron parar a tomar un café y desayunar. Después de la noche que acababan de soportar, necesitaban desesperadamente el refuerzo de la cafeína. 

Pero cuando vieron el letrero de neón del restaurante y se detuvieron, no tenían ni idea de lo que este fatídico día aún les depararía.

Alerta

Paul y Tim no eran ajenos a las dificultades; de hecho, se enfrentaban a ellas todos los días. Lo que habían presenciado hacía apenas unas horas estaba grabado en sus rostros.

No tenían ni idea de que lo que estaba a punto de suceder en la cafetería vacía esa mañana los sacudiría hasta la médula.

Un Trabajo Poco Agradecido

Liz Woodward también estaba cansada de su largo turno. Pero tenía que seguir adelante. Los horarios de trabajo intempestivos le pasaban factura, pero cuando se recordaba a sí misma para qué estaba trabajando, sabía que tenía que sonreír y aguantar. 

Observó las ropas sucias y los rostros cansados de los hombres que entraban y se sentaban. Su corazón dio un vuelco cuando se dio cuenta de quiénes eran. 

En Las Noticias

Liz se acercó a los hombres para tomar sus pedidos, y fue entonces cuando Paul confirmó sus sospechas. “Hazme el favor de traerme la taza de café más grande que tengáis”, dijo frotándose los ojos. El otro hombre asintió con la cabeza. Liz se mostró encantada de hacerlo. 

Captó fragmentos de su conversación mientras preparaba el café. Al mirar las noticias de última hora en la televisión, reconoció enseguida las caras de los hombres.

Un Incendio

De pie, con la cafetera aún en la mano, observó las noticias, hipnotizada. El incendio había hecho estragos durante casi toda la noche, pero afortunadamente ya estaba controlado. 

Se había declarado en un almacén de North Brunswick, a una hora de distancia. En cuanto se dio cuenta de lo que tenía delante, ella supo lo que tenía que hacer.

Una Nota

Mientras esperaba a que los hombres terminaran su café y sus desayunos, Liz temblaba mientras escribía cuidadosamente su nota en la cuenta. 

Antes de recoger los platos, garabateó el dibujo de un hacha en un lado y lo dejó sobre la mesa. Cuando Paul la recogió y empezó a leerla, se le llenaron los ojos de lágrimas.

Problemas En Casa

Los dos bomberos del Departamento de Bomberos de Mount Holly se sentaron en silencio, estupefactos por lo que acababan de leer. 

Era obvio que la joven camarera estaba pasando apuros: trabajaba los fines de semana, los turnos de noche y todos los turnos que podía en la cafetería para intentar pagar su préstamo universitario y llegar a fin de mes. Pero no podían saber cuántos problemas tenía en casa.

Combatiendo Al Fuego

Después de luchar durante más de 12 horas contra un voraz incendio en un almacén de North Brunswick, Tim se había dado cuenta de que su compañero y amigo, Paul, flaqueaba. Cuando finalmente consiguieron controlar el incendio, los dos hombres estaban agotados. 

Fue Tim quien se había dado cuenta de que Paul no había comido, así que decidió pasarse por el restaurante. 

Compartiéndolo En Facebook

La vida de Liz estaba a punto de cambiar radicalmente. Después de que Paul y Tim leyeran su nota, la publicaron inmediatamente en Facebook, donde ganó mucha visibilidad. La publicación de los bomberos recibió miles de “me gusta”, “comentarios” y “compartidos”. 

Pronto, la gente de la calle reconoció a Liz. Se hizo famosa en Facebook de la noche a la mañana. ¿Qué decía la nota?

Invitaba Ella

“Os invito a este desayuno. Gracias por todo lo que hacéis, por servir a los demás y por correr hacia los lugares de los que los demás huyen”, escribió Liz. 

“No importa cuál sea vuestro papel, sois valientes, arrojados y fuertes… ¡Gracias por ser audaces cada día! Impulsados por el fuego y por el coraje, qué ejemplo sois. Descansa un poco”. 

Sus Propios Problemas

“Empecé a llorar y me hizo sentir bien: los bomberos somos queridos, la gente se preocupa por nosotros”, dijo Paul a WPVI-TV. 

Pero fue sólo después de que el post se hiciera viral que los bomberos se enteraron de que Liz tenía sus propios problemas graves. Encontraron la cuenta de GoFundMe de Liz en Internet y supieron que tenían que actuar.

Necesitaba Ayuda

“Un acto tan desinteresado y amable. Definitivamente insto a mis amigos a que hagan un viaje y apoyen el negocio, y si Liz resulta ser su camarera, que dejen una gran propina”, escribió Tim en el post de Facebook. 

“Resulta que la joven que nos dio una comida gratis es realmente la que agradecería una ayuda…”

Su Padre

“Hemos alquilado una furgoneta antes, dos veces en realidad, para que mi padre pudiera asistir al funeral de su padre y a la graduación de su hija, ya que el transporte no está cubierto a menos que tu viaje se considere médicamente necesario (y es muy caro de su bolsillo, incluso para alquilar por unas horas)”, escribió Liz en su página de GoFundMe.

“Fue la primera vez desde su aneurisma que pudo interactuar con familiares y amigos que no había visto desde hacía años”.

Recaudando Fondos

Después de que el padre de Liz sufriera un aneurisma, se quedó en silla de ruedas. Liz estaba intentando recaudar dinero con su campaña de GoFundMe para comprarle una furgoneta accesible para sillas de ruedas y hacerle la vida un poco más fácil. 

Paul y Tim se sintieron conmovidos porque su camarera estaba, una vez más, pensando en cómo podía mejorar la vida de las personas que la rodeaban.

Steve

“Vimos a mi padre sonreír y fuimos testigos de la alegría y el logro, y vimos cómo su memoria se fortalecía con cada persona que se alejaba de su lado, incrédula de que pudiera recordar exactamente quiénes eran y qué los metió en problemas en su día”, continuó Liz. 

“Verás, mi padre sigue siendo Steve. Sólo que es el Steve que ha sobrevivido a una lesión cerebral y que ahora utiliza una silla de ruedas. Merece ser Steve y no sólo un paciente o un número en una tabla”.

Haciendo Al Público Consciente

El conocimiento de la campaña de Liz creció rápidamente a medida que más y más personas veían la publicación en Facebook de Paul y Tim sobre su amable acción. 

Pronto empezaron a llegar donaciones de personas de todo el mundo. El objetivo de la campaña era de 17.000 dólares, pero en pocos días la cantidad que se había donado se duplicó, y luego se triplicó.

Donaciones A Porrillo

La cantidad recaudada por los donantes de buen corazón superó los 70.000 dólares, más que suficiente para comprar un ascensor hidráulico y una furgoneta nuevos para el padre de Liz. 

Y todo porque vio a dos bomberos agotados y supo que tenía que hacer algo para alegrarles el día. Nunca esperó cosechar una recompensa tan grande.

Una Gran Recompensa

En cuanto a Liz, no cree que pagar la factura de 15 dólares del desayuno de los bomberos fuera un gran asunto. “Sé que se comenta como un acto extraordinario. Es algo pequeño. Es un pequeño gesto”, dijo Liz a WPVI. 

Desde luego, nunca esperó que su acto de bondad se convirtiera en un gesto tan grande por parte de sus héroes.

Gratitud

Después de superar el objetivo de recaudación de fondos de la campaña, Liz escribió un sincero agradecimiento y expresó su gratitud: “Nuestra familia ha sido testigo de una avalancha de amor y apoyo de todo el mundo, ¡y quiero daros las gracias a todos y cada uno de vosotros, hermosos seres humanos, por hacer posible este sueño!”.

Esto demuestra que vale la pena ser amable.

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