Después De 33 Años, Ella Finalmente Descubrió La Verdad De Por Qué Él Nunca Llamó
Verdades Chocantes
Hacía más de tres décadas que no se veían. Dejó a Karen con el corazón roto y rechazada. Ahora, quería volver a verla.
Habían pasado más de 30 años y ella no era de las que guardaban rencor. Aceptó.
Disfrutó reavivando su historia de amor, hasta que descubrió la sorprendente verdad de por qué él no volvió a llamarla hace tantos años.
Primera Cita Predestinada
A los 18 años, Rick Hayward y Karen Lynch tuvieron su primera cita.
Eran estudiantes de último curso del instituto Willow Grove de Pensilvania. Tenían toda la vida por delante.
Rick estaba entusiasmado y nervioso cuando llevó a Karen a tomar un helado y a jugar a los bolos. Karen sentía exactamente lo mismo.
Decepción
Karen recuerda haber pensado que tenían verdadera química.
Una mezcla perfecta de desenfado e intriga que no se da muy a menudo.
Ya se sabe cómo es cuando uno se enamora. No puedes esperar a ver a esa persona o saber de ella. Esperas ansiosamente a que te llame o te escriba. Uno solo puede imaginar la decepción de Karen mientras esperaba y esperaba a que Rick se pusiera en contacto con ella.
Esperar Una Llamada
El amor nunca es sencillo, así que Karen esperó concediéndole el beneficio de la duda.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que más le iba a valer esperar sentada.
Cuando la llamada de Rick no se produjo, Karen se sintió confusa y decepcionada. Pensaba que su cita había ido muy bien. ¿Quizá él no sentía lo mismo por ella?
Comunicación Limitada
En aquella época, la única forma de comunicación disponible era el teléfono fijo, así que era mucho más fácil pasar desapercibido si no querías volver a ver a esa persona nunca más.
Pero, ¿por qué Rick iba a querer hacer eso? ¿Qué había cambiado?
Así que la joven Karen Lynch se encontró en una situación confusa y desalentadora. Se preguntaba qué había hecho para que Hayward no volviera a llamarla.
Larga Espera
Los días se convirtieron en meses y los meses en años y, aun así, nunca hubo una segunda cita.
Aunque Karen pensaba a menudo en Rick, el tiempo todo lo cura.
Pronto dejó de fijarse en un chico que parecía completamente inaccesible y siguió adelante con su vida. Era guapa y dulce. No pasó mucho tiempo antes de que otra persona apareciera en su vida.
Seguir Adelante
Acabó casándose con otro hombre. Era amable, cariñoso y carismático.
En teoría, era todo lo que ella pensaba que quería.
Tuvo hijos, formó una familia y vivió una vida muy feliz. Ella no sabía que Rick también lo era. Él también se casó y formó una familia. Pero el tiempo resultó ser una fuerza devastadora para ambos.
Un Giro Del Destino
Estos años vieron a la pareja casarse con otras personas y tener hijos. Ambos vivían felices y ajenos el uno al otro.
Pero algo seguía reteniéndolos a ambos.
Pero en 2010, en un extraño giro del destino, ambos se divorciaron. Fue entonces cuando Karen descubrió por fin por qué uno de sus primeros amores no le había pedido una segunda cita.
Solicitud De Amistad
Después de 33 años de silencio, Karen recibió una solicitud de amistad que cambiaría su vida para siempre.
Era de Rick, que volvió a aparecer de la nada.
Gracias a Facebook, la pareja volvió a conectar y Karen no sabía cómo sentirse. Estaba completamente desconcertada de que él se pusiera de nuevo en contacto con ella.
Una Llamada Inesperada
Se preguntó si aún estaría interesado en ella. Le sorprendió saber que él también se había divorciado recientemente. Sobre todo, porque fue el mismo año que ella.
Después de intercambiar mensajes en las redes sociales, Karen recibió una llamada inesperada. Quería que tuvieran una segunda cita. Karen estaba confusa, pero aceptó.
Se preguntó por qué ahora y no entonces. No estaba preparada para la respuesta.
Encontrar Respuestas
Para Karen, ésta era su única oportunidad de preguntar por qué la cita que tuvieron en los años 70 no condujo a una segunda cita o ni siquiera a una llamada telefónica.
Ella no sabía si este hombre podría volver a desaparecer. Después de la reconciliación, ambos empezaron a pensar en lo que podría haber pasado hace tantos años.
Ella se sorprendió al oír el arrepentimiento en la voz de él.
El Momento Perfecto
Tuvo que pasar la friolera de 33 años para que la pareja se reencontrara por fin y para que Rick se armara de valor para coger el teléfono y llamar a Karen.
Pero cuando Karen por fin tuvo el valor de preguntarle por qué la había rechazado tantos años atrás, su respuesta la dejó atónita.
Quería que llegara el momento adecuado para hacerle una pregunta tan cargada.
Viaje Al Pasado
“Cuando volví a ver a Karen en Facebook empecé a pensar en que lo que pudo haber sido”, admitió Hayward al ser entrevistado sobre la extraordinaria historia en un programa de televisión en febrero de 2017.
“Finalmente me armé de valor y la invité a una segunda cita 33 años después”, dijo orgulloso Rick.
Hacer La Pregunta
Karen hizo la temida pregunta. Ella necesitaba saber la verdad.
Para su sorpresa, su respuesta no fue nada de lo que ella imaginaba.
Le escuchó en silencio mientras le explicaba lo que sentía por ella en aquel entonces y lo que estaba ocurriendo en su vida personal que le llevó a tomar esa decisión. No se lo podía creer.
Explicación
Rick habló en voz baja, pero con tristeza, recordando lo que sucedió en aquel entonces.
Resulta que Rick era un buen hombre después de todo, porque a pesar de haber tenido una gran primera cita, admitió que sufría terriblemente de timidez, lo que significaba que siempre estaba demasiado nervioso para coger el teléfono e invitarla a salir de nuevo, a pesar de intentarlo en numerosas ocasiones.
Segunda Cita
La pareja empezó a salir y Karen se dio cuenta de por qué Rick no la había llamado hacía tantos años.
No es que él no quisiera tener una segunda cita, es que perdía los nervios cada vez que cogía el teléfono para llamarla.
Rick dijo: “Quería volver a salir con ella, pero era muy tímido en el instituto. Cada vez que iba a coger el teléfono me acobardaba. Pasaron semanas…”. Había pasado tanto tiempo que Rick se dio cuenta de que había perdido su oportunidad.
El Paso Del Tiempo
“Finalmente dije: ‘No puedo llamarla ahora. Ha pasado demasiado tiempo desde aquella cita y se va a enfadar conmigo por no llamarla’. Así que desistí”, recuerda.
En aquel momento parecía que su incipiente romance no estaba destinado a producirse.
Pero 33 años más tarde, después de esa importantísima segunda cita, el amor empezó a florecer.
La Elegida
“Sabía que quería casarme con Karen”, admite Rick.
Fue entonces cuando decidió preparar una pedida de mano espectacular. “Llevé a Karen a la joyería bajo el pretexto de mirar alhajas”.
Mientras Karen se probaba algunas joyas, la dependienta le entregó a Rick un anillo. ¿Qué hizo entonces?
La Gran Pregunta
En otro ejemplo más del carácter dulce de Hayward, consiguió que una dependienta le pidiera a Karen, que estaba ocupada probándose mercancía, que se probara un anillo.
“Me dijo: ‘Toma, ¿por qué no le echas un vistazo a éste? Se lo puse en el dedo a Karen y le dije: ‘¿Quieres casarte conmigo?”.
Dijo Que Sí
Karen miró el anillo y dijo que, en cuanto lo vio, supo que iba en serio.
Dijo que sí y se quedó maravillada con la brillante muestra de amor que llevaba en el dedo.
Nunca había imaginado volver a casarse tras el fracaso de su primer matrimonio. Pero tampoco se imaginaba que Rick volvería a acercarse a ella después de 33 años y se lo pediría en su segunda cita.
Better Half
Karen said: “Rick is an incredible person. He’s a gentleman.
Best of all, he’s my best friend. He just is everything that I was looking for and some of the things I didn’t even know I was looking for.”
And, as Rick explained, the feeling was mutual. “Karen brought love back into my life and made me feel whole again. I don’t think I really knew what ‘your other half’ meant until now.”
More Surprises
But just when you thought the story couldn’t get any better, media outlets caught wind of the story.
Rick took Karen to New York for what she thought was some wedding dress shopping.
But little did she know Rick had yet another awesome surprise for his wife-to-be.
Making A Show
Escorting his wife-to-be into a limo, the chivalrous gentleman handed Karen an iPad.
On it was a ready-loaded video from none other than American talk show host Rachel Ray.
Rachel Ray made an announcement that Karen was not ready for. After expressing her happiness for the couple, Ray offered to host the wedding on her very own show the next day!
What’s Going On?
For anyone who has planned a wedding, you’re well aware that it’s a monumental endeavor. Could you imagine having to do all that in just 24 hours?
Clearly, there was a lot for Karen and Rick to think about – marriage licenses, finding the perfect dress and other activities that usually take months to plan.
For Karen, the surprises kept coming. Her mom and her soon-to-be-mother-in-law were at Kleinfeld for the dress fitting – but this wasn’t all…
Maid Of Honor
Karen couldn’t possibly get married without her best friend by her side.
But to her surprise, Dorie Perdie was already at Kleinfeld!
It turns out a lot of people had known about the surprise wedding but had managed to keep it a secret from Karen. Thanks to Rachel Ray, most of the grunt work had already been taken care of!
The Big Day
With family and close friends surrounding them, the couple had their ceremony in the television studio of the Rachel Roy Show.
Emotional vows were exchanged in front of the audience on the most romantic day of the year… Valentine’s Day.
Amazingly this wasn’t the end of the surprises for Karen.
Honeymoon
The show had organized a luxury honeymoon for the newlyweds.
As soon as the ceremony ended, the pair jetted off to Mexico where they were greeted by a private beach, a golf course, and 24-hour room service.
Starting Something New
For these two lovebirds, it appeared that the Universe conspired with them so they could achieve love in its purest form, and as Lynch tearfully admitted to Rachel on the show.
She didn’t in her wildest dreams imagine she’d find love quite as good as the one she now has with Ray. “We didn’t expect to find this at 50, especially when it was somebody that you knew all your life.”
To protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.