Niño Intenta Huir De Casa, Luego Le Dice Al Policía Que Mire Su Habitación
Una Llamada
El chico llamó y estaba muy angustiado y alterado. En el momento en que Cameron Walker, de 13 años, se puso en contacto con los servicios de emergencia, amenazó con huir y abandonar la casa.
Preocupado, el agente salió en coche para encontrarse con el chico. Cuando llegó, se quedó perplejo al saber que el adolescente no había llamado al 911 desde su casa, sino desde el teléfono de una tienda. ¿Pero por qué huyó el chico llorando?
Agente Feliciano Cerra
El agente Feliciano Cerra se había incorporado recientemente al cuerpo. Hacía un buen trabajo y era muy respetado por sus compañeros.
El policía tenía sólo 24 años cuando recibió la llamada que cambiaría el curso de su carrera. Esperaba vivir situaciones peliagudas en su trabajo, pero ésta no estaba en el manual.
De Servicio
Cuando empezó su turno aquella mañana, el agente Cerra esperaba que fuera un día tranquilo. Había tenido mucha acción en las últimas semanas, y a ningún policía le gusta lidiar con tragedias.
Pero, por desgracia, no fue así. El policía se encontró con más de lo que esperaba, y se quedó perplejo cuando se dio cuenta de a qué tenía que enfrentarse.
Ayudar A Los Niños Del Barrio
El joven policía creía que era más fácil prevenir la delincuencia que combatirla. Invertía mucho tiempo en educar a los demás e intentar evitar que la gente, especialmente los adolescentes, eligiera el camino del delito.
Era voluntario en una organización de educación juvenil donde hablaba a menudo de los peligros de elegir mal e intentaba inspirar a los niños con el ejemplo.
Pero Tenía Un Secreto
Sin embargo, había algo sobre Feliciano Cerra que no mucha gente sabía. Aunque tenía don de gentes y se llevaba bien con todos sus compañeros, algunos notaban que había algo que se guardaba para sí.
Y tenían razón. Había algo en el pasado de Cerra de lo que rara vez hablaba, pero que había marcado su vida de forma dramática.
Un Pasado Oscuro
No mucha gente conocía el pasado de Feliciano, ya que rara vez hablaba en profundidad de su vida personal, y mucho menos de su infancia.
Sin embargo, el pasado del agente estuvo marcado por una serie de oscuros sucesos que afectaron irreversiblemente a su forma de ver la vida y que, de hecho, fueron la razón por la que decidió convertirse en policía.
Condado De Richland
Feliciano Cerra nació y creció en un hogar problemático. Pasó los primeros años de su vida en un barrio conflictivo del condado de Richland (Carolina del Sur), donde vivían sus padres.
Al crecer, vio mucha violencia y delincuencia en esas calles. Y eso no era todo. Desde pequeño, estuvo expuesto a cosas que ningún niño debería conocer.
Malas Calles
El condado de Richland era una zona con mucha actividad de bandas. El propio padre de Cerra había formado parte de una banda. De niño, Cerra escuchó muchas historias sobre él. Algunas inspiraban miedo, otras admiración y otras ambas cosas.
Su padre podía ser un hombre temperamental a veces, y no siempre estaba allí para guiar, enseñar o criar a Feliciano. Pero aun así, el joven Feliciano lo admiraba como una figura imponente, mitad monstruo, mitad guerrero. Hasta que un día, algo sucedió.
Una Tragedia
Una noche, el padre de Feliciano salió de casa para no volver. A la mañana siguiente, unos policías llamaron a la puerta de los Cerra. Les dijeron a Feliciano y a su madre que el padre había fallecido la noche anterior; una más de las muchas víctimas de la guerra entre bandas.
A partir de entonces, Feliciano tuvo que crecer sin su padre. Y eso no fue todo. Desgraciadamente, el destino le tenía preparado algo más.
No Terminó Ahí
La madre de Feliciano no pudo soportar la pérdida de su marido. Recurrió a la bebida y a otras sustancias para sobrellevar su dolor, y se malogró.
En cuestión de meses, los agentes del Servicio de Protección de Menores llamaron a su puerta. Poco después, le quitaron la custodia de Feliciano. El niño fue enviado a un internado y permaneció allí hasta que cumplió los 18 años.
Perdido
Durante su adolescencia, Feliciano se sentía a menudo perdido, sin rumbo y terriblemente solo. Durante un tiempo, se rodeó de la gente equivocada.
Estuvo a punto de tomar un camino similar al que tomó su padre muchos años atrás. Pero, afortunadamente, pronto comprendió que no quería perpetuar el mismo círculo vicioso que había llevado a su familia a la ruina. Fue entonces cuando tomó una decisión.
El Juramento De Feliciano
Juró dedicar su vida a servir a su comunidad y evitar que otras personas tuvieran que pasar por lo mismo que él y su madre.
Fue entonces cuando tomó la decisión de convertirse en agente de policía. Justo después de graduarse en el instituto, se apuntó a la escuela de policía. En menos de un año, ya era un agente de pleno derecho en el Departamento de Policía de Charleston.
No Muchos Lo Sabían
Sólo unos pocos elegidos en el departamento conocían el pasado de Feliciano. Eran conscientes de que a Feliciano no le gustaba hablar de ello, así que sabían que no debían divulgarlo.
No entendían muy bien por qué. ¿Qué tenía de vergonzoso? En todo caso, el pasado de Cerra hacía aún más admirable su resolución y su dedicación a la aplicación de la ley. Sin embargo, algunos tenían sus propias teorías sobre por qué Feliciano ocultaba su pasado.
Una Teoría
Tal vez Cerra sabía que la verdadera historia sobre su pasado cambiaría, para bien o para mal, la imagen que sus superiores y compañeros tenían de él, y pensó que haría que dejase de ser juzgado sólo por sus méritos.
Eso era algo que caracterizaba a Feliciano Cerra: siempre se mantuvo humilde, a pesar de ser uno de los talentos más eficaces y precoces del departamento. Pero aquel día se encontraría con algo que le pondría a prueba.
Llamada De Emergencia
Un chico llamó al 911 muy angustiado y alterado. Ese fue el momento en que Cameron Walker, de 13 años, tomó la decisión que le haría cruzarse con el agente Cerra.
El adolescente dijo a los servicios de emergencia que no podía más. Amenazaba con huir y abandonar la casa. Había que hacer algo.
De Camino
El policía asignado al caso por la central no era otro que Feliciano Cerra. Rápidamente dio parte de la situación y se dirigió al lugar donde se encontraba el chico.
El agente pensó que el chico seguía en casa y que alguien podría estar con él. Estaba acostumbrado a tratar con todo tipo de adolescentes, algunos muy peligrosos. Así que pensó que estaba preparado para cualquier cosa, pero cuando llegó al lugar, el joven policía se dio cuenta de que algo iba terriblemente mal.
Ya Ha Salido De Casa
Preocupado, Cerra salió en coche al encuentro del chico. Cuando llegó, se quedó perplejo al saber que el adolescente no había llamado al 911 desde su casa, sino desde el teléfono de una tienda.
El chico de 13 años ya había salido de casa. Y no pensaba volver. Lloraba y gritaba, frustrado por haber acabado en aquella horrible situación.
Calmar Al Chico
Cuando el adolescente vio que el policía se le acercaba, se enfureció aún más. No era la ayuda que esperaba, pero al mismo tiempo, no sabía realmente qué quería aparte de huir de casa.
Finalmente, el agente consiguió calmar al chico y convencerle de que estaba allí para ayudarle. Pero el chico se empeñó en seguir huyendo hasta que finalmente el policía llegó a un acuerdo con él.
Llevarlo A Casa
El policía consiguió que el chico hablara y le preguntó por qué se había escapado de casa. Al principio, se mostró indeciso, pero luego decidió responder a la pregunta.
Cameron procedió a decirle a Cerra que su madre acababa de castigarle por utilizar sin permiso el sistema de juego de su hermano, una preocupación menor típica de un niño. Pero no fue esa pequeña discusión lo que hizo que el chico huyera. Era sólo una pequeña parte de un problema mucho mayor.
Las Cosas Se Iban Aclarando
El policía convenció al chico de 13 años para que le llevara a casa, para que pudiera ver con sus propios ojos qué estaba pasando exactamente. En ese momento todo era un misterio.
El agente Cerra se detuvo ante la casa del chico y ambos entraron. Lo que el joven policía se encontró dentro le hizo darse cuenta de que el chico no estaba exagerando en absoluto. Las cosas iban mal.
The Real Reason
Apparently, Cameron Walker had had enough of living in that house. His room was in terrible condition, and he was mad at his mother for making him stay there.
The cop couldn’t believe the boy had to live like that. It was an unfortunate situation to be in, and he knew he had to do something to help.
An Awful State
The boy took the cop to his room, which was only four walls, two windows, and a hardwood floor. Cerra was shocked. It was just empty.
The 13-year-old had his clothes on the ground in a black garbage bag. The officer asked him where he slept, and he said, ‘Sometimes on the couch and sometimes on a blow-up mattress.’
Financial Problems
It turned out the boy’s family had just moved from Texas to South Carolina to help take care of a sick family member. His mother, a deeply religious woman, was experiencing devastating financial hardships.
And that wasn’t all. There was more to that family than met the eye, and when Feliciano heard the whole story, he couldn’t help but tear up.
The Boy’s Story
Cameron’s mother invited him to sit in the kitchen and gave him a cup of coffee. He told Feliciano all about her and her children’s story and how they were all at their wit’s limits due to their situation.
The mother had recently been fired from her job as a waitress in Port Arthur, Texas. To make things worse, just a few days later, while she racked her brain trying to think of a way to make ends meet, she received a fateful phone call.
Her Brother Was Sick
Her brother, who lived in Charleston, had gotten terribly sick overnight. The man used to live alone, and the house where the Walkers were staying was his. When Feliciano got acquainted with the Walkers, the woman’s brother had been in the hospital for weeks.
After hearing the story, the police officer asked the woman about her husband, the kids’ father. The woman remained silent for a few seconds. What she said next made Cerra tear up.
He Was A Gang Member
Cameron’s father, just like Feliciano’s, used to be a gang member. He had lost his life in a shootout with a rival gang years ago when Cameron was just a toddler.
Fortunately, Cameron’s mother found God right after the tragic event and pushed through thick and thin to keep her children on the good path and give them a decent life. However, it wasn’t always easy.
A Rough Life
It had been really hard for Cameron’s mother to raise two children all by herself and without a man figure in the house, all the while depending only on her measly waitress salary and welfare.
Sometimes, the kids grew frustrated and sick of how limited their lifestyle was and how many hardships they had to endure. This had been one of those occasions.
He Had To Do Something
When Feliciano heard that, he couldn’t help but tear up. Suddenly, he remembered his own childhood, with his ill-fated mother and his loneliness at boarding school. He also remembered what he promised himself: he would do everything in his hand to keep other kids from having to go through the same as him.
Cerra knew he couldn’t just leave the child’s life without doing something. So, without Cameron’s or his family’s knowledge, Cerra got to work.
Help
When he came around later, Cameron was shocked. Not only did he now have a bed and comforter to sleep in, but he also had a desk, chair, a TV, and a video game console.
The kid was in tears, and officer Cerra was happy he could help. He actually bought furniture for Cameron’s brother too. The entire family was grateful for the incredibly kind gesture.
An Example
As if that wasn’t enough, Cerra spoke about the boy on social media, where the post went viral. Many around the world reached out, asking how they could contribute to the family.
People praised Cerra for his act of generosity. He was truly an example of how every cop should be. He did not only make that boy respect the profession but wished he would become a man like officer Cerra one day.
No Rest For The Police
Officer Cerra felt good about what he had done. Even as a new cop, he was glad he made a difference. But just as he rode the high of helping a child in need, things would take a drastic turn.
He got a call from his dispatcher just a few weeks later with an eerily similar case. It would change his life forever.
Somewhere In The Neighborhood
Somewhere in Cerra’s neighborhood, a couple was fighting. Their bills were adding up, and under a lot of pressure.
They had no idea their son could hear everything they were talking about. This would lead to him disappearing one day. That’s where Officer Cerra came in.
Vanishing Without A Trace
On a weekday day, just like any other, Kayden had been playing with his toys and enjoying his free time. It was growing late, and everyone was keen to get to bed.
But in the minutes it took his mother to get ready for bed, he vanished. She just couldn’t figure out where he had gone to. Where was he?
Getting The Call
This was when Officer Cerra got the call over his radio. He knew it was because of his actions previously. They knew that they could count on him when it came to “child” sensitive matters.
He was more than willing to step up to the plate. He loved kids, and if he could make a difference, then he would.
A Serious Situation
The call from dispatch explained the situation to Cerra. A young boy named Kayden had gone missing from his house. He was last seen playing with his toys in his living room just before bedtime.
But he wasn’t the only one missing, as Officer Cerra would figure out soon after picking up the case.
Not just The Boy
The boy wasn’t the only one that was missing. Cerra found out that the family’s black and white terrier had disappeared at exactly the same time. It couldn’t have been coincidental, could it?
Cerra knew that with missing cases, the first 24 hours were the most important. Time was already running out for them.
All Of Their Resources
The police station issued a public statement, “We’ve had resources out all night, and we are being assisted by the military who searched the area from the top by way of a Black Hawk helicopter with FLIR technology. We’ve also had boots on the ground all night.”
Officer Cerra had been quick to start his search for the boy. Would they find him in time, though?
A Huge Operation
Cerra leads a huge operation to try and find the young boy. They had a search party combing the area at 7 AM right through the whole day. They managed to search 2,000 acres at that time.
Even civilians joined the search. Concerned parents and neighbors all around the area decided to pitch in and try to help out where they could.
It Was Getting Dark
There was an uneasy feeling in the air. The night was drawing in, and it was getting dark. The night would be cold for a child out on their own. He knew that he had to hurry up.
Even with all of the manpower that they had, things were looking grim. But they couldn’t give up hope. They had to be motivated to find him.
Some People Gave Up
After searching for hours on end, some people finally decided to go back home. With morale being low, Cerra made the tough call for them to resume everything the next morning.
Cerra knew things that most civilians didn’t. That the woods had plenty of predators that could easily do harm to a child, but Cerra wouldn’t let it come to that.
Hearing Something Strange
Cerra started the search again in the nearby woods. But not long after, he found a small trail that leads deeper into the woods.
It was early enough that he had to use his flashlight to see further in the distance. But as he got deeper past the treelines, he heard something strange behind him. There was a growling sound that made his hair stand on end.
Kayden
Cerra couldn’t believe what he saw next. It had been 22 hours since Kayden had disappeared, and now he was staring right at the child. He was hiding in the bushes nearby, but the growling was only getting louder.
Cerra was glad to see the child, but now he was put in an entirely different situation. What would they do next?
The Growling
The growling turned out to be none other than Kayden’s faithful companion. The terrier that he had disappeared with. He had kept him safe all of this time.
The dog’s name was Marco, and it had been keeping the young boy safe the entire time he was lost. He wouldn’t have made it without the family pet.
Taken Home
Cerra was relieved to have found both the boy and the dog unharmed. She drove them to the hospital just to make sure there was nothing wrong. But Kayden’s results said he was completely fine.
After getting some much-needed fluids, the boy was back to his happy-go-lucky safe, and Officer Cerra got the credit for finding him.
A Hero Dog
But Cerra wasn’t the only one recognized for her heroism. Marco was also given some special treats and a lot of extra affection for his good deeds.
Both the police and the neighborhood were surprised by just how loyal the pup was. Soon everyone in the neighborhood knew Marco’s name and would always pet him when they saw him being walked on the pavement.
In order to protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events or places or persons, living or dead, are entirely coincidental.