Un Hombre Compra Un Contenedor De Almacenamiento Que Contiene 7,5 Millones De Dólares, La Policía Se Presenta Unas Horas Después

El Sueño De Su Vida

La última puja acabó por hacerse con el contenido de un contenedor de almacenamiento que se convertiría en el sueño de toda una vida, o en la pesadilla definitiva.

Cuando un hombre descubre una enorme cantidad de dinero en efectivo en su interior, se queda extasiado. Pero no estaba preparado para que la policía se presentara en su puerta unas horas después.

La Emoción De La Puja

Estaba empezando a sentirse cómodo pujando por contenedores de almacenamiento que salían a subasta.

Gastar un dinero que no le sobraba era una apuesta arriesgada, más teniendo en cuenta que no tenía ni idea de lo que hay dentro. Pero había muchas historias por ahí sobre gente que se hacía rica así, incluso de algunas personas que encontraban coches clásicos y se marchaban montados en ellos hacia la puesta de sol.

Todo Bien Hasta Entonces

Hasta entonces había tenido suerte y había conseguido vender lo que había encontrado dentro de los contenedores por poco más de lo que había pagado por todo el lote. Pero le había supuesto mucho trabajo y mucho tiempo el rebuscar entre los trastos de otra persona, clasificar, limpiar y luego encontrar al comprador adecuado.

Estaba casi al límite de sus fuerzas. Si no había nada grande en este, estaba dispuesto a dejarlo.

Entre La Multitud

Joe estaba delante del contenedor con otras 15 o 20 personas ansiosas por ver lo que había dentro del recipiente de 7 metros cuadrados. Sin embargo, era demasiado grande para ver bien su interior; podía llegar a almacenar el contenido de un apartamento pequeño.

Era ideal para almacenar muebles, como un sofá, una silla y un pequeño juego de comedor u otra mercancía. No parecía ideal para echar gastarse cientos de dólares a ciegas.

Ganar O Perderlo

La puja fue divertida, aunque no exactamente lo que se ve en la televisión, que es drama, gritos, empujones y caos general. 

Pero fue divertido, sobre todo cuando nuestro protagonista se enzarzó en una guerra de pujas con alguien. Le sentó bien ganar y se advirtió a sí mismo, sin que fuera la primera vez, que se ceñiría a su presupuesto. No quería gastarse lo que no pudiera permitirse perder.

Dejarse Llevar

Pero esta vez no pudo evitarlo. El contenedor, que estaba abierto, estaba lleno de muebles y otras cosas que quería ver más de cerca, y una mujer molesta detrás de él seguía subiendo su oferta.

Empezó con 100 dólares, una puja inicial considerable, pero el contenedor estaba lleno hasta los topes. Él apostaba, ella subía un poco, él volvía a apostar, y así seguía. ¿Cuánto tiempo podría durar aquello?

Volviendo A La Tierra

350 dólares, y él se mostraba inflexible, ¡estaba decidido a convertirse en el ganador! 400 dólares y ella seguía sin darse por vencida, pero él tampoco. 450 dólares, 460 dólares, 470 dólares… 

Finalmente, la puja se estableció en 500 dólares. Estaba destrozado y temblaba. Al volver a la realidad, se dio cuenta de lo que había hecho. Más valía que hubiera algo asombroso dentro de esa caja. ¡Había ganado!

Tesoro Escondido

Todos, salvo unos pocos, se alejan de la zona ahora que había salido un ganador. Habían perdido el interés por el contenido porque no habían ganado nada. 

Pero unos pocos se quedaron para ver al nuevo propietario entrar en el contenedor. Al ver lo que había encontrado, desearon haber sido ellos los ganadores.

Más Vale Que Valga La Pena

Joe entró lentamente en el contenedor de 7 metros cuadrados. Estaba lleno de muebles viejos, pero con espacio suficiente para que él pudiera caminar entre los objetos. 

Sintió que el sudor le recorría la nuca y la frente; los muebles por sí solos no iban a cubrir el alto precio que había fijado para este contenedor. Más valía que hubiera algo sorprendente, así que empezó a buscar.

Una Caja Fuerte

Los ojos de Joe se posaron en el opaco contenedor gris que yacía en el suelo junto a una cómoda. Inmediatamente, se dispuso a abrirlo. Pero había un problema, la caja fuerte estaba cerrada con llave.

Así que Joe llamó a uno de sus amigos para que saliera y trajera un taladro, pero ni en sus mejores sueños habría imaginado que estaba a punto de abrir una caja fuerte llena de secretos.

Rompiendo La Cerradura

Joe taladró profundamente la cerradura para forzarla a abrirse. Cuando por fin logró abrirla, retiró la tapa con cuidado. 

Joe se sorprendió al ver una colección de viejas cintas VHS, se puso en pie y empezó a sacarlas. Debajo de las cintas había una nota, pero cuando la leyó un escalofrío le recorrió la espalda.

Misterioso

La nota decía simplemente “no lo hagas” con letra desaliñada. Joe inspeccionó las viejas cintas de vídeo una por una y se dio cuenta de que algunas estaban fechadas, pero no había ninguna otra información escrita en las etiquetas. 

De repente tuvo la sensación de que le estaban observando. Se volvió para mirar detrás de él, pero estaba solo en el contenedor de almacenamiento.

Investigación

No todo iba a ser coser y cantar para Joe tras su extraordinario hallazgo. Apenas habían transcurrido dos horas desde su descubrimiento cuando llamaron a la puerta y hombres uniformados se agolparon en el contenedor.

La euforia de Joe duró poco, ¿en qué se había metido? Algo siniestro estaba en marcha. ¿Qué había encontrado Joe?

Una Ganancia inesperada

La caja fuerte estaba llena de fajos de papel encerado amarillento. Joe desenvolvió cuidadosamente el primer fajo y se asombró al encontrar billetes de 50 dólares. Joe no podía creer lo que veían sus ojos mientras desenvolvía paquete tras paquete, ¡nunca había visto tanto dinero!

Pero, ¿cuánto dinero había? ¿A quién pertenecía? ¿Y por qué estaban tan interesadas las autoridades?

Las Pruebas

Joe se dio cuenta de que en su exaltación había enviado fotos a su novia y también había subido las fotos del contenido de la caja fuerte a casi todas las redes sociales. No era de extrañar que la policía estuviera aquí. 

Aún no había podido contar todo el dinero en efectivo, pero sabía que era suficiente para entrar… Hasta el momento había llegado al millón de dólares. Se arrastró para hablar con uno de los agentes que le esperaban, pero como Joe pronto descubriría, la policía no era la única interesada en el contenido de la caja fuerte.

Dinero Sucio

En total, había 7,5 millones de dólares escondidos en unas cuantas cajas fuertes repartidas por los contenedores. De todo, desde monedas de cinco centavos a billetes de 100 dólares, pasando por resguardos de coches.

Sólo había un problema gigantesco, el propietario original se había enterado del hallazgo y había contratado a unos abogados de primera para recuperar su fortuna. Joe tenía problemas.

Preguntas

Casi tan pronto como Joe había encontrado la enorme cantidad de dinero en efectivo, empezó a recibir amenazas y las cosas empezaron a tomar un giro aterrador. Lo que había empezado como un asombro y un hallazgo de ensueño había empezado a convertirse rápidamente en una pesadilla.

Las preguntas se agolpaban en la mente de Joe mientras yacía en la cama por la noche: ¿Quién había escondido tanto dinero en un contenedor de almacenamiento? ¿Y por qué no habían venido a recogerlo antes? Y ¿qué había en las cintas VHS?

Amenazas

Tras la llegada de la policía, todo empezó a moverse muy deprisa. Poco después, Joe recibió una llamada de los abogados diciéndole en términos inequívocos que debía devolver el dinero, pero que podía quedarse con 600.000 dólares en concepto de comisión.

Joe tenía que pensar rápido, pero no estaba seguro de querer meterse con el propietario original de la caja fuerte.

Las Cintas

A Joe le habían dicho en términos inequívocos que lo dejara todo como lo había encontrado hasta que se cerrara el caso, pero no podía mantener su curiosidad a raya. Tenía que saber qué había en las cintas.

Una noche de insomnio, abrió con cuidado la bolsa de plástico en la que estaban precintadas, introdujo una en un viejo vídeo y pulsó el botón de reproducción.

Escenas De Pesadilla

Según cuenta Joe, en aquellas cintas vio algo que le heló la sangre. Y ahora que las había visto, ya no podía dejar de verlas. Ahora, las escenas se reproducían en su mente y le atormentaban en sus pesadillas.

Intentó convencerse a sí mismo de que las cintas eran falsas, destinadas a intimidar a cualquiera que encontrara la enorme cantidad de dinero. Pero no estaba tan seguro.

Haunted

Joe wrestled with a dilemma. If the owner of the safe knew that the tapes had been found, would they come after him? Should he just keep quiet? 

Did they already know he had seen them? Night after sleepless night, the images plagued him. So, what had he seen on the tapes?

What He Discovered

Joe’s curiosity had finally led him here, and he had discovered something he certainly wished he hadn’t. What was on the mysterious tapes? We might never know. 

He refuses to disclose what he had seen, but all we know is that now he was well and truly frightened for his life. Was all that money really worth crossing these people? And did they even know that they had left the tapes in the safe?

The Law On His Side

After consulting with his friends Joe learned that, in the state of California once a unit had been sold, the contents were no longer owned by the delinquent tenant. 

He had full rights to keep anything in the unit, after all, he had purchased it fair and square. But the lawyers were not going to back down that easily.

How Bad Would It Get

Thinking that they were doing Joe a service, they upped the finders fee to $1,200,000 and they were playing hardball. Who knew what these people were capable of? 

Joe began wondering just how someone forgets $7.5 million dollars in a delinquent storage rental. Not someone good it seemed. But how bad would things get?

Returning A Fortune

So would he only get 1.2 million? That’s a huge amount of money in anyone’s book, but still not quite like the huge figure that he had just felt in his hands while unpacking wad after wad of money. 

He didn’t like the fact that he was being strong-armed, but there was also the moral dilemma. It was now his money, but he didn’t do a thing to earn it. Perhaps he should give it back? The thought was not sitting well with him. 

A Fair Deal

After much deliberation and death threats, Joe decided that splitting the money straight down the middle would be a fair split.

After all, the now previous owners had left the container unpaid for a lot more than a couple of months – in fact, almost a year – without responding to the letters sent by the store owners, and that debt was exactly why the auction had happened.

How It Works

Self-storage is almost identical to the real estate industry and works the same way as apartment buildings or longer-term rental hotels. Storage owners rent or lease storage units to their tenants who pay their fees by the day, week, month, or year. 

And, just like an apartment building, tenants who stop paying the rates for the rental must be dealt with by the storage facility.

Options

If a storage facility landlord’s tenant stops paying for the storage unit, the landlord can try to deal with them in two ways. 

They can evict the non-paying tenant, and if that doesn’t rectify the situation, they can eventually auction off the tenant’s items to recover their costs. Although this may seem unfair, storage facilities operate on extremely fine margins. 

Covering Their Losses

A storage owner says, “I really don’t make much money out of auctions – it’s to try to cover our expenses. 90 percent of the time I don’t cover my losses. One unit may have cost me $600 and the person bids at $400, so my revenue has still suffered a loss.”

“An unpaid unit does not make any money. The sooner the delinquent tenant can be moved out, the sooner a paying tenant can move in.”

Lucky Finds

Purchasing a storage unit without knowing what’s inside can be risky – and in Joe’s case, terrifying. However, for a few lucky bidders, buying a unit really paid off. 

In 1989, one man got the surprise of his life when he found a car covered in a tarp in the unit he had won at auction. The car turned out to be none other than an original submarine vehicle used in the James Bond movie, The Spy Who Loved Me. The man sold the car to Elon Musk for a cool $1 million.

In order to protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events or places or persons, living or dead, are entirely coincidental.