Una Adolescente No Sale De La Tienda, El Encargado De La Tienda Revisa Las Grabaciones De Seguridad

La Chica De La Tienda 

La mente del gerente comenzó a acelerarse en cuanto descubrió que la niña era posiblemente menor de edad. ¿Cuántas historias aterradoras de niños enfrentándose a todo tipo de peligros había escuchado?

Pero había otras historias de niños que causaban problemas por todo el barrio. Esperaba que la niña que tenía delante no perteneciera a ninguno de esos grupos. No tenía ni idea de en qué se estaba metiendo.

Un Ascenso Bien Merecido

Cuando Hunter fue ascendido a encargado de la tienda de su localidad, se sintió orgulloso y satisfecho.  

Llevaba más de un año detrás del mostrador, compaginando el trabajo, su pequeña familia y los estudios. Con sólo veinticuatro años, se alegraba de haber avanzado tanto. No sabía qué misterio y terror se cernía sobre su futuro en la tienda. 

Un Día De Tantos

La vida de Hunter siempre había sido una rutina predecible. Pasaba las mañanas con su novia, una enfermera en formación, y su hija de un año antes de ir a la universidad hasta el mediodía. 

Después, se presentaba en el trabajo, supervisando a los cajeros y dependientes de la tienda hasta la noche. Entonces se dirigía a casa para pasar una noche tranquila con su adorada familia. Para él, la vida era perfecta. Pero todo cambiaría pronto. 

Su Rutina 

El incidente que lo cambió todo pareció surgir de la nada. Como gerente, Hunter recorría toda la tienda para asegurarse de que todo estuviera en orden. 

Había creado una ruta que seguía, asegurándose de ayudar a cualquier persona en el camino, independientemente de quién fuera: personal o clientes. Su insólito encuentro con la chica ocurriría en uno de estos paseos. 

Un Buen Día Se Torna Amargo

El día empezó bastante tranquilo para Hunter, que, tras desayunar con su familia, se despidió y se fue a la universidad. Al mediodía, ya había fichado en el trabajo, listo para empezar su turno. 

Pero aunque el día era brillante por la mañana, el resto se convertiría en un caos sombrío y turbio. Aunque Hunter nunca había sido una persona supersticiosa, no podía luchar contra la sensación de que algo estaba a punto de salir terriblemente mal

Haciendo Sus Rondas

Hunter se preparó para comenzar su ronda por la tienda. Tras saludar a sus compañeros de trabajo, comprobó el orden del día y lo alineó con su itinerario diario. 

Con todo listo, comenzó sus rondas. Pero no llevaba ni quince minutos de patrulla cuando vio algo que le hizo detenerse en seco.  

La Chica En Cuestión 

Una chica estaba de pie en uno de los pasillos de productos lácteos cerca de un cajero. Parecía un poco fuera de lugar, vestida con unos vaqueros desgastados y con la cabeza escondida dentro de una capucha. Pero Hunter sabía que no podía juzgar a una persona sólo por su aspecto. 

Como todavía estaba cerca de su oficina, volvió a entrar y revisó las grabaciones del día. Se quedó con la boca abierta ante lo que reveló la cámara. 

Comprobando La Cámara 

Las imágenes revelaron que la chica había estado caminando por la tienda durante casi dos horas. Parecía confundida por todo, y finalmente se detuvo ante las filas de cartones de leche que tenía delante. También miraba a su alrededor como si estuviera haciendo algo malo. 

Esperando que no estuviera intentando causar ningún problema, Hunter se acercó a ella. Pero se dio cuenta de que la chica, aunque aparentemente era adulta, era más joven de cerca. Debía tener cuidado con ella. 

Leer Entre Líneas

La mente de Hunter empezó a funcionar en cuanto descubrió que la niña era posiblemente menor de edad. ¿Cuántas historias desgarradoras de niños enfrentados a todo tipo de peligros había escuchado?

Pero había otras historias de niños que causaban problemas por todo el barrio. Hunter esperaba que la niña que tenía delante no perteneciera a ninguno de esos grupos. No tenía ni idea de en qué se estaba metiendo

Algo Va Mal

Al mirar a la chica mientras se apresuraba a volver con ella, Hunter se dio cuenta de que llevaba una mochila llena, que se había colgado de un hombro. Pasó los dedos por la hilera de leche y cogió una, pero no la colocó en su cesta. 

Miró a su alrededor durante un segundo y, cuando sus ojos se posaron en Hunter, se quedó inmóvil. Cuando Hunter se acercó a ella, pareció recobrar el control y volvió a colocar el cartón de leche en el estante. 

Incómoda

La chica se alejó de la estantería, dándose la vuelta lo más rápido posible. Pero Hunter se lanzó hacia ella antes de que se alejara, pidiéndole que se detuviera. 

La chica se dio la vuelta, mirando a Hunter con interés. Él no quería preguntarle qué había en su bolsa, pero sabía que no tenía otra opción. Si alguien actuaba de forma sospechosa en la tienda, le correspondía a él llegar a la raíz del asunto. Tal vez estuvieran en peligro

Revisando La Bolsa

Hunter se presentó a la chica y le pidió que le acompañara a su despacho. Esperaba al menos registrar su bolso en privado, para que el público no la acosara con cámaras y similares.

La chica aceptó la oferta, pero en lugar de seguir a Hunter, abrió su bolso ante él. Lo que vio dentro le hizo fruncir las cejas. ¿Se trataba de una broma?

¿Qué Había En La Mochila?

La chica acercó su mochila a Hunter. En su interior había varios libros de texto andrajosos. También había cuadernos y bolígrafos.   

Pero mientras Hunter le devolvía la mochila, sonriendo al alegrarse de que la chica no se dedicara a ninguna actividad ilegal, ella le preguntó algo que hizo saltar de nuevo las alarmas

Ayuda 

“Necesito ayuda”, dijo la chica en un susurro, como si no estuviera segura de que hablar con Hunter fuera lo correcto. “¿Qué pasa?” preguntó Hunter mientras acompañaba a la chica fuera del pasillo. 

Pudo ver la preocupación en sus ojos. Ella se colgó la mochila del hombro, abrió un bolsillo lateral con dedos temblorosos y sacó un trozo de cartón gastado y doblado

La Nota

La chica le dio a Hunter la nota, se dio la vuelta y se alejó. Los ojos de Hunter se abrieron de par en par cuando vio un recorte de cartón de una fotografía con las palabras “Llama a la policía” y una dirección escrita en el reverso. 

Hunter se giró para preguntarle qué pasaba, pero ella ya se había ido. Un pensamiento fugaz pasó por su mente al pensar que debía tratarse de alguna broma pesada. Pero entonces, lo vio

El Cartón De Leche

Hunter vio el cartón de leche que la nerviosa chica había recogido y vuelto a colocar en la estantería: sobresalía entre los demás cartones, por lo que parecía fuera de lugar. 

Además, había dado la vuelta al cartón para que Hunter pudiera ver claramente la foto de su lado. Era una foto en blanco y negro de una niña pequeña, de no más de tres años. Y era la misma foto que ella acababa de deslizar en su mano. Había algo en los ojos de la niña que le miraban fijamente que le heló la sangre

Ruby Larsen

La adolescente era Ruby Larsen, de 17 años. Su mundo se volvió del revés cuando vio su propia cara en un cartón de leche a los 10 años. 

Fue esa foto la que le hizo sospechar que estaba viviendo una gran mentira y acabar buscando ayuda. Después de años, por fin se dio cuenta de la verdad y se armó de valor para hablar a alguien sobre su increíble situación. 

Crecer Aislada

Ruby no era una niña fuera de lo común: le encantaba jugar y sentía una curiosidad natural por el mundo que la rodeaba desde muy pequeña. Sin embargo, Ruby no había sido educada como los demás niños.

A pesar de que Ruby nunca había ido a la escuela ni se había relacionado con otros niños de su edad, no tenía ni idea de lo diferente que era su educación. Eso fue hasta un fatídico día, más de una década después

En Una Isla

Ruby vivía con sus padres en Hawái, en la pequeña y aislada isla de Saipán. La isla tenía una pequeña población de unos 60.000 habitantes; de hecho, mucha gente de fuera de Hawái desconocía la existencia de la isla. 

A Ruby no se le permitía salir a la calle y era educada en casa. Sin embargo, confiaba en sus padres y no tenía ni idea de lo que se estaba perdiendo

Mudanza A Arkansas

Después de vivir en la isla durante sus años de formación, Ruby y sus padres se trasladaron a Eureka Springs, Arkansas. A la niña le encantaba la ciudad, aunque era muy diferente de la vida sencilla que había conocido. 

Todavía no se le permitía interactuar mucho con el mundo exterior, pero había un lugar al que se le permitía ir.

The Grocery Store

On rare occasions, Ruby was allowed to go to the grocery store with her parents. She loved the colorful aisles of produce and all the eye-catching packaging.

On one such occasion, when she was 10 years old, she was in the cool refrigeration section looking at the yogurts, ice cream, and dairy cartons when something happened to catch her eye.

A Life-Changing Discovery

As Ruby was taking in all the sights of the dairy section and enjoying the refreshing, cool relief from the outside heat, her eyes were inexplicably drawn to one particular milk carton. 

At first, Ruby was enamored with the girl in the black-and-white photo who stared straight back at her from the carton, but she wasn’t sure why

Her Own Face

The girl in the photo was much younger than Ruby – she must have been around three years old. But, the longer Ruby stared, the more she began to recognize her.

Suddenly, it dawned on her that she was staring at a younger version of herself. Mesmerized, she waited for her father to come over to the dairy aisle, hoping he would be as delighted as she was. Puzzlingly, all he did was buy the milk carton for her. He didn’t say a word.

Her Secret Treasure

Ruby’s father made her promise not to show anyone the milk carton – not even her mother. Her father cut the photo out for her and she loyally kept it a secret, but took it everywhere with her. 

But as she grew older and entered her teenage years, the uneasy feeling that started out as mild curiosity grew into a terrible gnawing in the pit of her stomach. She knew something wasn’t right.

Turning Her Life Upside Down

When she turned 17, Ruby was occasionally allowed to go to the grocery store on her own. On that fateful day, she watched everything she thought to be the truth turn upside down, shaking the world she once knew. 

All it took was that one visit to the grocery store for her to suddenly question everything and everyone she trusted in her life.

A Terrible Realization

Wandering into the dairy aisle, Ruby found herself speechless when she saw her own face staring back at her on a milk carton with one word written in bold: ‘Missing.’ 

It was the same photo she had in her backpack. After all those years of keeping the photo a secret, the truth felt like a punch in the gut.

Working Up The Courage

Ruby found herself wandering up and down the grocery aisles for hours, deliberating about her next course of action. Her palms were sweaty, and her heart raced when she pulled the secret photo out of her backpack and wrote on the back. 

She didn’t have the courage to give it to anyone in the store, so she planned to leave it in front of the milk cartons where someone would spot it. But she changed her mind.

Changing Her Mind

A long-forgotten memory had surfaced as Ruby paced down the aisles. She had never remembered much about her early childhood, but there was something there.  

But Ruby couldn’t go through with it. She slipped the photo back into her backpack. She knew that there would be huge repercussions for her actions at home – and what if she was wrong? But then, a man approached and made the decision for her

The Manager Approaches

A man walked toward her as she was staring at the milk carton in her hands again, so she quickly put it back on the shelf. From an outsider’s perspective, she knew she must be behaving suspiciously. 

She knew what he was thinking and quickly slung her backpack off her shoulder and opened it to prove she wasn’t shoplifting. But there was something about the man’s eyes that made her decide to give him the photo.

Calling The Police

After turning to see that the girl was gone, Hunter called the police without a second thought and gave them the address on the back of Ruby’s photo. 

Ruby’s “parents” were promptly arrested, and the police were able to track down her biological father. She was right – she had been lied to for most of her life.

The Truth

It happened when Ruby was just three years old. Her parents were embroiled in a bitter custody dispute when her mother refused to obey the court ruling and fled with her child. 

After 14 years of living with her mother and stepfather, Ruby was reunited with her biological dad – all because of a twist of fate and Hunter’s gut feeling.    

Disclaimer: To protect the privacy of those depicted, some names, locations, and identifying characteristics have been changed and are products of the author’s imagination. Any resemblances to actual events, places, or persons, living or dead, are entirely coincidental.